TERAPIAS
Nos enorgullece que neurólogos, psiquiatras infanto-juveniles,
pediatras, otorrinolaringólogos, jardines infantiles, colegios y padres
depositen su confianza en nosotros respecto a:
- Diagnósticos y propuestas terapéuticas de mayor complejidad.
- Segundas opiniones y posibilidades de tratamiento.
- Y el considerarnos una alternativa de intervención expedita para
retrasos y trastornos más leves.
Trastorno Específico del Lenguaje Mixto
(Tel Mixto)
Si un niño posee un retraso en su lenguaje expresivo, y además pareciera no entender lo que se le dice, es altamente probable que nos encontremos frente a un Trastorno del Lenguaje Mixto, en el cual tanto la comprensión como la expresión del lenguaje se encuentran afectadas. Además, el niño/a puede mostrarse desatento e inquieto, pero con una intención por comunicarse bastante conservada.
Trastorno Específico del Lenguaje Expresivo
(Tel Expresivo)
Cuando un niño/a presenta un retraso en el desarrollo de su lenguaje, que conlleva que hable poco y mal, sus padres comienzan a preocuparse. Si junto a ello comprende todo lo que se le dice y tiene intención por comunicarse y socializar, y además no posee dificultades auditivas ni de otros aspectos del desarrollo evidentes, es probable que nos encontremos con un Trastorno del Lenguaje de tipo Expresivo.
Autismo No Verbal
Los padres de niños con autismo ven con gran preocupación el que su hijo/a no desarrolle el lenguaje verbal. Vivencian la angustia de no saber exactamente qué desean, y especialmente qué les duele, molesta o qué les pasó.
Por otra parte, estos niños tienen mayor propensión a expresarse de modos disruptivos, tales como: llanto, gritos, pataletas, agresiones. Estas conductas suelen desencadenarse y/o agravarse por las disfunciones sensoriales habituales que presentan estos niños.
Autismo Verbal
Para los padres de niños/as autistas que han logrado hablar, aunque utilicen pocas palabras y en forma reiterativa, resulta muy positivo el que a partir de esta base puedan comenzar a expandir y especialmente funcionalizar el lenguaje. Junto con ello, es importante continuar regulando la conducta, estableciendo hábitos (de trabajo escolar, de rutinas en el hogar y de convivencia social), que les permitan a ellos y sus familias vivir de un modo cada vez más armónico.
Síndrome de Asperger
El síndrome de Asperger es una condición que ha cobrado gran relevancia en la actualidad. Los niños/as y adolescentes que la
presentan, se caracterizan por presentar tendencia a la soledad, con intereses particulares y absorbentes, dificultades para adaptarse a diferentes contextos, con un lenguaje rebuscado y una prosodia de la voz particular, entre otros. Este cuadro se da con bastante frecuencia en forma incompleta, lo que se denomina “rasgos asperger”.
Trastornos del Ánimo y Cuadros Ansiosos
En medio de las exigencias y velocidad acelerada de la vida actual, los cuadros del ánimo y ansiosos han cobrado relevancia también dentro del mundo infanto juvenil.
Es así como cada vez se observan más niños y adolescentes desganados, tristes, irritables, nerviosos, y temerosos, sin que el apoyo de sus familias y colegios resulte suficiente para salir adelante.
Dispraxia Verbal
Este cuadro es uno de los trastornos del lenguaje más controvertido. A los niños/as con dispraxia verbal, se les describe con un habla muy poco entendible, distorsionada, en los casos graves hasta edad avanzada, pero con clara intención comunicativa. No existen dificultades auditivas, ni alteraciones anatómicas orales. La dispraxia verbal puede encontrarse dentro de cuadros con discapacidad cognitiva, siendo muchos niños/as con este trastorno cognitivamente normales.
Un punto en común de esta dificultad es el progreso lento en las terapias del habla.
Atención Temprana
La atención temprana es definida habitualmente como un conjunto de intervenciones dirigidas a niños/as entre 0 a 6 años, a sus familias y entorno. Su objetivo es dar una respuesta precoz a las necesidades transitorias o permanentes de niños con trastornos en su desarrollo o con riesgo de padecerlos.
Diferentes estudios del desarrollo infantil han comprobado que de existir riesgo, sospecha y/o certeza de que un niño/a presente algún retraso o desviación en su desarrollo, lo más eficiente es realizar un apoyo oportuno.
Ante estas situaciones, es importante que los padres soliciten para sus hijos atención temprana con un equipo especializado.
Trastornos de Conducta
Una de las demandas más frecuentes de apoyo terapéutico son los casos en que la conducta de un niño/a o adolescente ha pasado a ser reconocida como problemática por la familia o el colegio. Dificultades para respetar normas de convivencia, pataletas, agresiones e intolerancia a la frustración son parte de lo que podríamos llamar trastornos de conducta.
Dispraxia Motora
Los padres de niños o adolescentes con dispraxia motora se han dado cuenta o han escuchado las siguientes descripciones respecto a su hijo/a: que posee “torpeza” en sus movimientos; dificultades de motricidad gruesa, fina y equilibrio.
Las dispraxias motoras forman parte de las Disfunciones Sensorio Integrativas, relacionándose con los sistemas táctil, vestibular y propioceptivo.
Disfunciones Sensorio Integrativas(DIS)
Si un niño/a se muestra: distraído, inquieto, poco coordinado, realiza movimientos bruscos, trepa sin noción de peligro, no le gusta ensuciarse las manos ni cortarse las uñas, etc., es posible que nos encontremos ante una Disfunción Sensorio Integrativa (DIS), comúnmente denominada trastorno de integración sensorial.
En las DIS, el sistema nervioso central tiene dificultad para organizar la información que recibe de los diferentes sentidos: visual, auditivo, gustativo, olfativo, y especialmente táctil, propioceptivo y vestibular. Luego, las respuestas que el niño entrega al medio suelen no ser las más adecuadas.
Retraso del Desarrollo Psicomotor
Los padres observan con atención las habilidades que sus hijos van adquiriendo en su desarrollo: motor, lingüístico, social, emocional, cognitivo, en el juego y sensorial. Suelen ser ellos mismos, un familiar cercano o el pediatra, quienes pesquisan conductas que han demorado en presentarse o no han aparecido en las edades esperadas.
Cuando esto ocurre, es importante solicitar cuanto antes la opinión de profesionales especializados, quienes evaluarán las diferentes áreas del desarrollo y determinarán si existen problemas reales, junto con sugerir el tipo de intervención óptima para cada caso.